Mi Venezuela, patria
querida, tierra bendita, lugar
maravilloso y mágico. País de grandes seres luchadores, valientes, preparados,
amables y siempre con ganas y disposición de trabajar, ayudar, de querer y ser queridos.
No podía dejar atrás ni
pasar desapercibido uno de los temas más resonados en muchas partes del mundo
como lo es, Venezuela. Aunque ya no sea con el concepto de antes, como que era
un país excelente, con grandes infraestructuras, increíbles y majestuosos lugares
naturales, una exquisita gastronomía, una economía estable llena de negocios y
oportunidades para todo aquél soñador venezolano.
Pero mejor aún, también para
muchos extranjeros que querían emprender caminos y luchar junto a sus
familiares, tales los casos de muchos chilenos, europeos, cubanos, dominicanos,
colombianos, peruanos, chinos y árabes, todos ellos los podíamos encontrar
(aunque aún quedan muchos) en cualquier lugar a donde íbamos, y con mirarlos
identificarlos y saber automáticamente que no eran de aquí no nos restaba la
curiosidad por conocerlos o el respeto para tratarlos bien, es por ello que
cualquier venezolano conoce a algún extranjero y algunas veces los han hecho
parte de la familia.
Pero realmente una de las
infinitas cosas que me hace escribir esta nota es mi amor por Venezuela, pero
también mi dolor e indignación. Tengo 19 años de edad, y he tenido que crecer
viendo, escuchando y opinando de política, aún cuando no podía ejercer el
derecho al voto por no tener la mayoría de edad, quizá antes de los 16 años ya
tenía que estar ligada a la política y a todos sus factores y protagonistas.
Cuando tenía 16 años Chávez
había muerto, momento en el que sonó su nombre y trayectoria en todo el mundo.
Siendo el primer tema en mi país y en cualquier lugar a donde iba, desde mi
casa, colegio, calle, televisión, periódicos, radios y todos los medios de
comunicación del mundo, teniendo que estar obligada a hablar del tema. Antes de
eso también tenía que estar envuelta en la política, desde sus enfermedades,
cadenas de trasmisión, proyectos, planes, misiones, viajes, y hasta sus
escándalos.
Por eso crecí viendo la
política como algo normal, cosa que según los relatos de mis padres y abuelos
ellos nunca vivieron, ya que disfrutaron sus infancias y juventud alejados de
todo lo relacionado con los gobiernos de sus entonces.
Con casi dos décadas de vida
experimentadas, nací, crecí, viví y sigo viviendo la “revolución”, esa que el
fallecido presidente quiso implementar y continuarla, el actual que tenemos que
nos ha llevado a vivir desgracias a todos los venezolanos como lo son:
Muertes:
Venezuela ha
llegado al punto en el que de tantos muertos que hay en cada ciudad y estado no
se tengan más lugares en la morgue, como en el caso de la morgue de Bello Monte
en Caracas que se han registrado hasta 432 muertos (según las fuentes
policiales) en un solo mes, pero digo responsablemente que si se permitiera la
entrada y revisión exacta de algún médico forense o periodista de sucesos ese
número sería más alarmante.
No solo son las sorprendentes
cifras de muertos al día, a la semana, al mes ni al año que han llegado a ser
exorbitantes nada más que en la capital o en otro lugar del país, sino que
también no se tienen respeto a la muerte, ya no son causadas naturalmente como
algunos años atrás sino que como la mayoría de los habitantes sobre todo los
llamados “malandros” están armados tienen el control y la decisión de una vida
en sus manos.
Han muerto personas
inocentes como niños por negligencia de sus padres y ciertos lugares en donde
la delincuencia es cada vez peor como barrios de Caracas, Bolívar, Maracay y la
mayoría de los estados, todo esto al presenciar disparos, riñas entre bandas,
balas perdidas, o peor aún cuando son víctimas por venganzas de otros
malandros. También mujeres embarazadas como el caso de la periodista de el
canal Venevisión quien murió tras un hombre según de nacionalidad colombiana le
disparó al ella bajar de un autobús, se estuvo buscando al sujeto por más de un
año y al ser encontrado en un casa, cosa que hasta se mostró en vídeos subidos
a la red social Facebook mientras lo apresaban, según no está en libertad pero
es algo de lo que nadie da certeza ni seguridad al según estar ligado con el
gobierno.
Siendo estos solo dos de los
tantos tristes ejemplos que existen en el país. Según Venezuela es un país sin
guerras que está destruido y que tiene homicidios peor que una de estas. De
acuerdo con la ONG en 167 países sobre corrupción, Venezuela está entre los 10
países con peor percepción, sólo la superan: Irak, Libia, Angola, Sudán del
Sur, Sudán, Afganistán, Corea del Norte y Somalia. Y sin olvidar que es uno de
los países que no cuentan con carteles de drogas importantes más allá que el de
los soles conformado por militares venezolanos, y aún así es uno de los más
violentos y con delincuencia del mundo.
Venezuela terminó el 2014
como el segundo país con más homicidios en el mundo.
Robos: cada día es más común
ser víctimas del hampa, tanto de robos de teléfonos, carros, motos, zapatos,
ropa, casas, joyas o cualquier otra prenda de valor y sin tanto valor también, que
nos ha obligado a vivir alertas y pendientes de cada paso que damos, de si
viene alguien, de verle “la pinta”, de tener cuidado cuando oscurezca, de no
salir en ciertas horas y a ciertas partes, de no confiar en nadie, de ni
siquiera prestarle el baño o darle un poco de agua a algún desconocido cosa que
antes se solía hacer.
Nuevamente con relatos e
historias de mis abuelos y bisabuelos cuentan que podían dormir con las puertas
abiertas, amanecer en la calle, no se robaban absolutamente nada, todo era
seguro y tranquilo, la gente podía tener sus objetos de valor como joyas de oro
o cualquier otra y nadie intentaba robarlas.
Además del robo más común
como lo es el de celulares, según al menos 100 mil móviles son robados al mes,
esta cifra se traduce en 1.200 teléfonos quitados a manos del hampa al año.
Además con colaboración de otra fuente aseguran que los teléfonos más robados
son Samsung, los de tecnología, y otros con sistema Android, luego a partir de
2009 y 2010 la situación con los populares BlackBerry comenzó a ser un tema de
seguridad ciudadana, pues para ese entonces eran los equipos más modernos y
buscados por la delincuencia.
Por ello “buscando” la
manera de acabar con esto en 2011 la Comisión de Política Interior de la
Asamblea Nacional, en trabajo conjunto con Conatel, se acordó la creación de
una normativa técnica para el registro y bloqueo de equipos de telefonía móvil
que fueran reportados como hurtados o robados.
Esa norma fue publicada en
la Gaceta Oficial 39.759, y entre otras cosas, contemplaba que las operadoras
de telefonía móvil del país debían elaborar un registro de todos los códigos
IMEI de los teléfonos que fueran reportados como robados, para su bloqueo
definitivo, con el fin de evitar que fueran reactivados.
Esta normativa publicada por
Conatel obliga a las teleoperadoras a actualizar diariamente el registro de las
códigos IMEI, que es básicamente la “huella digital” del equipo, con el fin de
que una vez que sea reportado como robado, no pueda ser activado con otra
compañía telefónica.
Además de estos robos que
son cotidianos y los hacen a cualquier hora del día, en cualquier lugar ya sea
público o privado y a cualquier persona. No se quedan atrás los robos de otros
objetos de valor y que actualmente son difíciles de conseguir y sobre todo
comprar a precios accesibles como lo son: las baterías de carros, cauchos y
carros.
Por esto son robados 95 vehículos
diariamente sin incluir los que no son denunciados y según FENATRAN solo en
Caracas se roban unas 3 mil baterías mensualmente y en todo el país unas 20
mil.
Escasez:
Actualmente Venezuela pasa por
una crisis con respecto a alimentos básicos, llegando al punto de existir una
nueva tarea y negocio económico llamado “bachaqueo” término que se emplea para
identificar a una hormiga de la zona, y de forma despectiva para aquellas personas
que por simplemente hacer colas logran extraer productos regulados, normalmente
en grupo como las hormigas.
Por eso el bachaqueo, se
relaciona a las personas que compran productos a precios regulados (subsidiados)
para venderlos a mayor precio, o para exportarlos principalmente a Colombia,
donde el diferencial entre las monedas de Venezuela (Bolívar) y Colombia
(Pesos) hace la actividad altamente lucrativa para quienes la practican.
Además de revender en el
mismo país a precios exagerados los cuales causan frustración y descontento en
los que no tienen disponibilidad de hacer colas menos en el término de su
número de cédula y se ven obligados a hacerlo.
Los principales productos
son gasolina, papel, pañales, detergentes, alimentos como leche, harinas, pan,
azúcar, mantequilla, mayonesa, atunes, pastas, arroz, aceites, dulces,
cereales, caraotas, frijoles, ciertas frutas, carnes rojas, blancas y otros
productos más sobre todo los importados.
Economía:
En 2016 Venezuela cuenta con
la peor economía de su historia específicamente desde hace 100 años, teniendo
de esta manera la inflación más alta del mundo con 140% para febrero de este año. Haciendo
automáticamente un total caos para los venezolanos y habitantes del país por la
misma situación que conlleva a una gran pobreza, cambiando las clases del país.
La clase alta pasó a ser media, la media a casi pobre y la pobre a extrema
pobreza, todas viviendo con lo necesario sin oportunidades de viajar al
extranjero, tener vacaciones en el país o simplemente hacer compras porque los
riales no dan pa’ más.
Además, cuenta con el peor
clima económico de América Latina. Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI)
como la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) proyectan un
fuerte retroceso de la economía venezolana en 2015 y 2016.
Las proyecciones de la
Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) consideran que
Venezuela es el país que tendrá el peor desempeño, con una caída de la economía
de 6,7% en 2015 y un nuevo declive de 7% en 2016.
Emigrar:
Entre tantos conflictos y
desastres, muchos venezolanos y habitantes extranjeros que residían en
Venezuela han tenido que perder sueños y oportunidades al tener que irse a
donde “la suerte los lleve”.
Cabe destacar que vivir en
otro país que no es el tuyo no es sencillo, nueva gente, nuevas cosas, nuevas
direcciones, nuevos acentos, nuevos lugares, nuevas costumbres, nuevas culturas
y sobre todo nuevas oportunidades pero los mismos sueños.
Hay países en el que los
emigrantes son maltratados o por lo menos no bienvenidos, cosa que según en
Panamá hay actualmente demasiados venezolanos los cuales no son bien recibidos
por quitarles trabajos por sus formaciones y preparación a los panameños, lo
mismo ocurre en Colombia, Perú, Chile y Estados Unidos.
Igualmente irse a probar
suerte aunque no sea fácil, con la ayuda de la familia y algunos contactos en
el país al que quieran irse resultará más conveniente. Todo esto sin dejar
atrás que duele dejar a tu país, tu gente, tu Venezuela entera.
A pesar de que aún quedan
muchas tiendas y comercios laborando, la mayoría han tenido que irse no solo
por sus negocios, sino también por sus carreras profesionales, como los típicos
y comunes casos de ingenieros, médicos, periodistas, abogados, psicólogos,
contadores, administradores y un sinfín de personas preparadas que por no ver
futuro en el país deben irse.
Oportunidades:
Además de irse profesionales
también lo han hecho muchos artistas importantes y famosos del medio artístico
como cantantes, bailarines, músicos, actores, comediantes y pintores que no
consiguen lo que realmente buscan para sus carreras probando suerte en otros
países y hasta en otras áreas.
Lo mismo ocurre en el cine,
el cine venezolano me atrevería a decir que es uno de los peores, no solo por
las tramas que son tan predecibles y absurdas como casos de sexo, embarazos
precoz, delincuencia, homicidios, violencia y humor negro, todo esto como para
empeorar la situación y seguir dando pie y prioridad para que la violencia siga
liderando al país como algo normal, como si más allá de las pantallas no hay
niños y adolescentes que pueden tomarlo con normalidad.
A diferencia de nuestro país
hermano y vecino que algún día fuimos uno, actualmente es uno de los mejores
latinos, y en el cine hacen cortometrajes, reportajes, series, películas y
demás dándonos una bofetada por nosotros no hacer actualmente ninguna.
Y no es que Venezuela no
tenga talento, simplemente la misma situación la hace imposible. Por mucho
tiempo las películas y novelas venezolanas fueron un ¡bum! Y de ellas se
crearon muchas adaptaciones. Como:
La patrona – la Dueña (José
Ignacio Cabrujas y Julio César Mármol) 1984–1985.
Doña Bárbara – (Rómulo
Gallegos) 1929. Ha sido reeditada más de cuarenta veces y traducida a otros
idiomas.
Los Victorinos - "Cuando
quiero llorar no lloro" (Miguel Otero Silva),1970. Se le considera una de
las más importantes dentro de la obra de Otero y de la literatura venezolana en
general.
Entre tantos libros,
películas, series, trabajos, cortos, y producciones nacionales que llegaron a
ser importantes en todo el mundo.
Visión:
Según fuentes, a los venezolanos
nos ven como “hambrientos”, piensan que aunque realmente sí estamos viviendo un
desastre nos estamos comiendo entre nosotros mismos.
Que el gobierno que tenemos
lo merecemos, por ser personas “ignorantes” cosa que queda desmentida en cuanto
los venezolanos viajan al extranjero y demuestran sus formaciones, habilidades
y conocimientos.
Soy estudiante de periodismo
y como la mayoría de los periodistas no estoy a favor del amarillismo, mucho
menos cuando las prensas internacionales no se toman el trabajo de venir a
realmente cubrir los acontecimientos que pasan.
Del resto nos ven mal, como
si muchas de esas nacionalidades alguna vez de sus vidas, las de sus familiares
o conocidos no estuvieron aquí, abriendo paso a ser blancos de críticas
destructivas y burlas ofensivas.
Además de que nos han
comparado con Cuba, país al que le agradecemos mucho por sus médicos, pero que no
he tenido la oportunidad de conocer nunca. Lo hacen por considerar que estamos
atrasados en muchos aspectos, lo cual no es mentira pero como siempre la
exageración para desplomar más moralmente a un país que ha perdido mucho.
Esta redacción se llevó a
cabo con la colaboración de fuentes confiables y confirmadas de prensas.